Imagen tomada de (luisespi)
Lc 24, 35-48 ... dicho ésto les mostró las manos y los pies. Y como no acaban de creer, por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: "tenéis allí algo que comer".
Un niño fue
obligado por su madre a terminar su plato de arroz.
-Y ahora, da
gracias.
-¿Cómo, por esta
horrible pasta de arroz?
-Tienes que dar
gracias a Dios, y no irás a jugar hasta que no lo hayas hecho.
Unos
momentos de silencio, hasta que el niño dice:
-Muy bien;
doy gracias a Dios: Te doy gracias, Señor, porque no me he puesto enfermo
después de haber tomado esta porquería.
Estar pendiente de Dios como la madre del hijo es bueno,
pero sin mezclar a Dios con los platos de arroz mal condimentados.
El proselitismo es el modo más auténtico de agradecer la
vocación. Proselitismo como ofrecer a los demás lo que creemos y
vivimos como lo mejor para las personas. Proselitismo no como imposición. Jesús
no imponía, ofrecía.
Texto tomado de (Saint Cebria)
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