Imagen extraída de (aplicaciones)
Jn 21, 3-14. Él les dice: "Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis". Y la echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces.
Es el primer afecto que debe brotar del corazón cuando
elevamos nuestra alma a Dios, y consiste en confesar que Dios tiene el supremo
dominio de todas las cosas y que nosotros dependemos enteramente de él. (A.
D. TANQUE/REY)
Para eso, al comenzar cada una de tus obras haz la señal de
la cruz y las consagras y ofreces a Él; al acabar, confiesa que todo lo bueno
que ha hecho debe atribuírselo a Dios. (A. D. TANQUE/REY)
Texto extraído de (Saint-Cebria) y modificado.
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