Imagen tomada de (gaudium lux)
Jn 20, 11-18. Junto al sepulcro estaba María llorando... Jesús le dice: "Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?"... Jesús le dice: "Suéltame que todavía no he subido al Padre. Anda ve y dile a mis hermanos".
Jesús se apresuró a resucitar cuanto antes porque tenía
prisa en consolar a su Madre y a sus discípulos: estuvo en el sepulcro el
tiempo estrictamente necesario para cumplir los tres días profetizados.
Resucitó al tercer día; pero lo antes que pudo, al amanecer, cuando aún estaba
oscuro, anticipando el amanecer con su propia luz. SAN LEÓN MAGNO, Sermón
71, 2.
La Virgen, que estuvo acompañada por las santas mujeres en
las horas tremendas de la Cruz, no acompañó a éstas en el piadoso intento de
embalsamar el cuerpo muerto de Jesús. "Tarea inútil.....pensaría. Ella,
que "conservaba todas estas cosas en su corazón", no había olvidado
las palabras del Señor acerca de la resurrección al tercer día. Y en un clima
de oración esperó la visita de su Hijo glorificado.
Texto tomado de (Saint Cebria)
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