Imagen extraída de (Crónica de una traición)
Jn 6, 22-29. ...Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: "Maestro, ¿cuando has venido aquí?". Jesús le contestó: "Os aseguro, me buscáis, no porqué hayáis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del Hombre...".
- El matrimonio no es una "amistad fuerte", es amor en común, es sacramento de unción y amor. Así que tu esposa/o no es tu "colega", es tu corazón. Si os herís el sufrimiento lo sufre vuestro corazón, aunque sufráis en silencio, vuestro comportamiento será triste y malhumorado.
Tu esposa/o no es comparable a la simpática/o compañera/o de trabajo. ¡Deja ya de flirtear! ¡Ama a tu esposa/o y demuéstraselo!
Julián Escobar.
Felicidad
La envidia, pesar del bien ajeno, es una máquina creadora de amarguras, de infelicidades. Pedro tiene un amigo con un coche mucho mejor que el suyo, ese amigo dispone de un hermoso chalet con piscina, tiene una mujer preciosa, gana más que él y trabaja menos,…Si además la mujer le echa en cara esas diferencias, su infelicidad puede llegar a límites insospechados. Si a Pedro le tocase la lotería cambiaría de motivos para ser un desgraciado, pero la envidia está dentro de cada uno, es eterna y ya encontraría otras causas para ser infeliz. ¿Eres envidioso?
Texto extraído de (web católica de Javier) y modificado.
Video de "YouTube"
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