Imagen extraída de "Primeros educadores"
Lc 6, 11-19: .Se pasó la noche orando... de día... escogió a doce de sus discípulos y los nombró apóstoles...".
Para los Esposos
No corrijáis a vuestros hijos a lo tonto y sin argumentos. Por pequeños que sean saben si lo que decís tiene o no tiene sentido, peso. Si les inculcáis la sencillez y humildad, estaréis quitándoles de su corazón la rivalidad entre ellos. Si ya desde pequeños comienzan a ver a sus hermanos como competidores, terminarán sintiéndolos como enemigos.
¿A cuántos compañeros/as del trabajo les ves como enemigos o falsos/as que te quieren arrebatar el puesto o te hacen de tapón para que no asciendas? Ésto te puede pasar a ti, ¿y a que se pasa mal? Pues en tu mano está el que no les ocurra a tus hijos, el evitarles este tonto sufrimiento.
¿Por qué sucede ésto? Porque desde pequeños se les ha educado en la rivalidad. La ambición es buena si va acompañada con esfuerzo y sin engaño, es venenosa si sus ojos son grandezas y condecoracciones.
Un hombre pasó a una joyería. Sin más comenzó a coger relojes, joyas... guardándoselas en los bolsillos. Llegó la policía y lo detuvo. Un agente le dijo: "¿Pero no se dió cuenta que el dueño nos llamó?". El ladrón respondió: "mis ojos sólo veían las joyas"
Que tus ojos vean hermanos y compañeros, no competidores.
Julián Escobar.
La rana optimista.
Romanos 12:11: “No seáis perezosos para el esfuerzo; manteneos fervientes en el espíritu y prontos para el servicio del Señor”. 13:11, Efesios 5:14: “… Por eso se dice: Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos y te iluminará Cristo”.
Dos ranas, una optimista y otra pesimista, cayeron al mismo tiempo en dos vasijas que contenían leche. La rana pesimista dice: “No puedo salir de este cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, voy a asfixiarme, estoy perdida.” Y, en efecto, se asfixia y muere.
La rana optimista no sabe tampoco qué hacer; pero como es optimista trata de hacer algo y se agita en todos sentidos. Como se está moviendo continuamente, bate la leche con tanto vigor que ésta se transforma en mantequilla. La rana entonces se sienta sobre la mantequilla y puede respirar libremente.
Quien posee un carácter optimista hace siempre algo, aun cuando no sepa qué hacer para salir de una situación difícil; pero sigue luchando y confiando en Dios y Él es poderoso para hacernos “más que vencedores.” El Embajador.
Texto extraído de "Tomado de 500 ilustraciones de Alfredo Lerin"
Vídeo de "Youtube"
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