miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿Te sientes bienaventurado? (Miércoles 11 sep 2013)

Imagen extraída de "Parroquia san Pedro de Visma"

Lc 6, 20-26: ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.

Para los Esposos
La mayor fuerza es el amor. ¡No, no es un tópico! El valor que mostramos en la lucha y defensa de lo que amamos, es signo externo del amor. Así que el valor, para la lucha, la fortaleza para defender lo que apreciamos, la disponibilidad para afrontar desafíos y derribar obstáculos... todo viene del amor. Pero... ¿Existe el amor auténtico? El 90 % de las madres que darían su vida por sus hijos ¿no es amor auténtico?
Una madre se llena de audacia, osadía, atrevimiento, y corre cualquier riesgo si ve a su hijo en peligro.
- Dar la vida por lo que llevamos en el corazón.
- Modificar nuestra manera de ser para acoger al amado.
- Rebasar los límites de nuestras potencialidades.
Son rasgos del amor. ¡Que nadie te mentalice que el amor es una quimera!
Julián Escobar.
La caída de la soberbia.
Lucas 12:19: “y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, como, bebe y date buena vida".”
Con frecuencia hemos visto a un niño que anda contoneándose para lucir,  su ropa nueva; y tropieza y cae, llora lo más fuerte que puede al ver su vestido sucio por el lodo del piso.
Dios ha puesto en ti muchas gracias, muchas cualidades o virtudes, muchos dones. Puede ser que al pensar en estas cosas te jactes por ellas y desdeñes a quienes no las tienen, como lo hicieron Roboam y Nabucodonosor al pensar en su respectiva grandeza, y como ellos cayeron así también tú caigas. Y puede ser que cuando estés caído, en lugar de hacer alarde de lo que tenías y en lugar de jactarte por ello, te pongas a llorar como aquel niño imprudente: porque tu traje se ha ensuciado y se ha manchado en la caída. Cawday, adaptación.
El traje más hermoso de cualquier persona es su condición de hijo de Dios y el bautismo. Ninguno de los dos debemos mancharlos. Lo manchamos cuando nos comportamos como niños caprichosos.


Vídeo de "Youtube"

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