Imagen extraída de "Youtube"
Mc 1, 21-28 (+Leer): ...Un hombre que tenía un Espíritu inmundo se puso a gritar: "¡Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno!"... Jesús le increpó: "calla y sal de él, espíritu inmundo"...
Educar y educarnos
- He leído que donde hay amor, los defectos se minimizan, ¿es verdad, Manuel?
- De novios todo nos parece “bello”, y los tontos piensan que con el tiempo esos defectos desaparecen ¡No es así! Con los años la arruga y la verruga se hacen más grandes y más feas. ¿Por qué nos auto engañamos? Yo me río cuando oigo decir: “mi marido o mi esposa no eran así de novios”. ¡Claro que lo era, lo que sucedía es que lo disimulaba y tú te hacías el ciego o la ciega! ¡No! ¡No! ¡No habría que contraer matrimonio a la ligera!
- ¡Lo que habría que permitir es cambiar de hombre o mujer, cuando una/o quisiera!
- ¿Usted está giliidiota? Eso es lo que rompe el matrimonio. Antes se decía: “¡hasta que la muerte nos separe!” y ahora se dice: ¡hasta que de ti me harte! ¿Y quién piensa en los hijos? El egoísmo hay que lavarlo con el fuerte detergente del amor. Una verruga es siempre una verruga, pero no es lo mismo mirar a tu esposa con amor, que como “la bruja que me engatusó”.
- ¿Cómo miras a tu esposa?
- ¿Cómo miras a tu esposo?
- ¿Ves a tu esposa, como esposa o sólo como objeto de placer?
Julián Escobar.
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