Imagen extraída de "Blog Catolico de Javier Olivares Baiona"
Mc 8, 34-9,1 (+Leer): ..."¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida?"...
Educar y educarnos
- Sabe, Isabel, ayer me dijo una joven con diez años de matrimonio que vive como si continuamente se estuviese ahogando. ¡No supe qué decirle!
- Llegado a ese ahogo continuo, a esa galería de la muerte, lo mejor es expresárselo a su marido. Pueden encontrar una “tabla” de salvación y sino pues… ¡Dios no quiere que nadie sufra la angustia del “ahogo continuado” a semejanza del infierno en la Divina Comedia. Su amiga debería preguntarse por qué se siente así ¿Desde cuándo se siente ahogándose? Y sobretodo ¿por qué no lo habla con su marido? El famoso Woody Allen dice: “más que nunca en la historia, la humanidad se enfrenta a una encrucijada. Un camino lleva a la desesperanza y al pesimismo absoluto y el otro a la extinción total. Recemos para tener la sabiduría de elegir correctamente”. ¡Está equivocado! Hay que rezar para alcanzar la sabiduría que nos viene de Dios y que nos dice que el Camino es el amor y la generosidad, actitudes que siempre vencen al pesimismo y al egoísmo destructor.
- ¿El egoísmo atonta, nos atonta el egoísmo?
- El egoísmo es una borrachera continuada con una resaca que es también borrachera. Jacinto Benavente dijo: “El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece”. Si exiges y no ofreces te ahogas, pero en tu propio egoísmo.
Y usted…
¿Qué hay más en ti: exigencia u ofrecimiento?
¿Ante el pesimismo y destrucción, escoges el amor?
Julián Escobar.
Vídeo de "Youtube"
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