Imagen extraída de "desaluz"
Mt 6, 7-15 (+Leer): ..."Cuando recéis, no uséis muchas palabras"...
Educar y educarnos
- ¿Qué tal, Isabel? ¡Trae usted cara de picardía!
- Jaja, vengo contenta. Sabe, mi cuñada es la envidia personificada, y la persona que es envidiosa es como una pitón siempre al acecho de clavar sus colmillos para inocular su veneno. Las cuñadas pueden ser grandes ayudas o destructoras. Una cuñada que siempre está con dimes y diretes a su madre contra sus nueras es un diablo con pantís o faldas. Yo tengo tres cuñadas, dos son magníficas, como si fuéramos hermanos pero la tercera...
- Y, ¿qué le ha ocurrido con ella?
- Pues que me ha tirado la directa de que siempre he tenido dominado a su hermano santo y querido.
- ¿Se ha atrevido a dispararle que usted ha convertido a su Manuel en un calzonazos?
- Algo parecido, sí. Así que le he respondido lanzándole yo un misil. Le he dicho: le he dado y doy tanto amor y comprensión a mi marido que él se siente tan gratificado que no le importa ser "mi perrito o peluche". Pero tú, como sólo le das al tuyo mala leche, enfados continuos, gritos y lo mandas a dormir al sofá, el pobre se hizo calzonazos de tu vecina. ¿Tengo yo alguna culpa? Donde hay que poner amor y respeto, nunca pongas espinos, tú serás la principal perjudicada.
Y usted...
- ¿Te llevas bien con tus cuñadas/os?
- ¿Te crees tú mejor que ellas/ellos?
Julián Escobar.
Vídeo de "Youtube"
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