Imagen extraída de "static.naukas.com"
- ¿Por qué te llamas ateo y me combates?
- Si no existo para ti, ¿por qué me culpas de la miseria del mundo?
Abre tus ojos, desecha tus prejuicios y me verás en el amor de los que aman, en la belleza de los bondadosos. Me sentirás en tus buenos sentimientos.
Julián Escobar.
De domingo a domingo.
Del domingo de Ramos al domingo de Resurrección. En ocho días todo cambia. A Jesús lo vemos que en estos ocho días conjuga prudencia y audacia, más audacia que prudencia. Jesús ha agotado los intentos de hacer comprender quién es Él. Ya no tiene más que un camino: el del Amor y el Sacrificio.
¿Quién quiere seguir a Jesús en este camino? Seguir a Jesús, aún en sus peores humillaciones, no es estúpido, ni sólo honroso, sino santo y glorioso. Quien sigue a Jesús, aunque viva sensaciones de que todo se hunde, nunca estará perdido, porque Jesús nunca deja solos a sus seguidores. ¡Bien lo saben los mártires!
No hay comentarios:
Publicar un comentario