Sendas para el corazón sigue con un estilo diferente. Esperamos que le sirva en lo humano y en lo espiritual. |
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Yo, Dios, te pregunto
- ¿Sientes a Dios en la vida de la Naturaleza?
- ¿Sientes a Dios en la hermosura de las flores?
Me gustaría que no fueras como un joven que ayer vino a pedirme que
le diera una señal de que existo. Al salir de la iglesia hice que una docena e
gorriones le interpretara un bello piar. Otra docena jugaban a su vista volando
de un lado a otro, hasta esconderse tras las hojas de los árboles. Hice que a
su paso las flores exhalaran su perfume y expandieran toda su hermosura. Hice que
dos diminutos ratoncitos jugaran a quitarse el trozo de queso que una anciana
desdentada, feliz, sonriente a su paso les había echado y los observaba
divertida. Puse en su camino a una madre que llevaba al colegio a sus tres
hijos, que gozosos le prometían a su mamá ser super buenos con sus compañeros,
e hice que tropezara con una joven de fresca hermosura que le sonrió… Pero me
recriminó en su corazón que no lo diera señales de mi existencia.
¿Te estará ocurriendo a ti lo mismo?.
Julián Escobar.
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