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- ¿A quién le cuentas tus intimidades?
- ¿A quién le abres tu corazón?
Tienes que tener presente que no todo lo que agrada a los demás me agrada a Mí, tu Dios. Y una cosa que me desagrada es que cuentes a cualquiera tus intimidades aunque sólo sea por desahogarte. Tu familia es tu familia, pero no todos tus familiares o tenidos como familia te aconsejarán bien. ¡Caridad con todo el mundo; familiaridad, con pocos! Es de risa esos hombres que buscan consejo en sus compañeras o amigas. ¿Por qué en sus mujeres no? Aunque sea para pedirle consejo para hacerle un regalo a su esposa. ¿Eres su esposo y no sabes los gustos de tu esposa? ¡Lagarto, lagarto…! Tu mujer o marido no es tu amiga/o, pero sí debe ser tu confidente. ¿Quién te va a entender mejor que los que te aman?
Julián Escobar.