Imagen extraída de "t3.gstatic.com"
- ¿Crees de verdad en mi Hijo Jesucristo?
- ¿Lo proclamas incondicionalmente Salvador?
Ser santo no significa hacer milagros, sino amar a Jesucristo con todo el corazón, entregarse a Él sin límites y creer en su amor. Fíjate en estos tres verbos: amar, entregarse y creer. Cuando amas a una persona te entregas a ella y crees en ella. Puedes creer a una persona o incluso entregarte a la misión de esa persona, pero no amarla, sin embargo, si amas a alguien creerás en ella y te entregarás a ella. Por eso ser santo es amar a Jesús, mi Hijo. No creas que ser santo es no tener faltas, “¡Sólo Yo, tu Dios, Uno y Trino, soy perfecto!”. No pecar por malicia, no amar los defectos y acudir a la Confesión después de cada debilidad, es el inicio de la Santidad.
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario