Imagen extraída de "blog.elcaminodelasardillas.es"
- ¿Te pierdes en palabras para justificar tus compromisos no cumplidos?
- ¿Eres sólo hojarasca de un árbol sin frutos?
No te fijes en quien ha dicho tal o cual cosa, fíjate en si es verdad o no. La verdad no depende de quién habla o escribe, sino si es bueno o malo lo escrito o dicho, si es para el bien de las personas. El soberbio y el avariento usan y abusan de las palabras para fines propios aunque los revistan de hermosas palabras. Contradícelos en alguna cosa y verás cómo se encolerizan. Si tú quieres saber si dices o no la verdad, pon tus palabras a la luz del Evangelio. Se suele decir que cuantas más hojas tienen un árbol menos frutos da. Así ocurre con las personas: ¡A muchas palabras, pocos frutos!
Julián Escobar.
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