Imagen extraída de "2.bp.blogspot.com"
- ¿Te esfuerzas por controlar las pasiones?
- ¿Las pasiones te esclavizan?
¡Cuántos hijos, a mí su Dios, me hacen reír con sus peticiones! Ayer, una señora con 70 años se me quejaba en su oración. Me decía: “¡No lo entiendo, no lo entienda, Dios mío! Todas las tardes voy con mi amiga Margarita al bingo. Ella canta alguna línea, pero yo, nada. Y encima teniendo un año más que yo, parece más joven. Te pido, Señor, que pongas remedio a esta desgracia. Que aparente ser vieja, viejísima o que no cante ni una sola. ¿No me dirás, Señor, que soy injusta? Debes esforzarte, Dios mío, en hacer un reparto mejor. Así, que concédeme cada semana cantar una línea y un bingo”. ¿Qué pasión te quita la paz a ti?
Julián Escobar.
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