Imagen extraída de "sp5.fotolog.com"
- ¿Utilizas a tus seres queridos para tus fines?
- ¿Te dejas utilizar para bien o para mal?
Yo, tu Dios, tengo más sentido del humor del que tú puedes imaginarte. Lee: Un día una buena madre, en la oración, me contó que su hijo era un veleta, y aún casado, cuando se enfadaba con su esposa se venía a dormir a la casa materna. A ella no le gustaba nada porque su nuera era muy buena persona y esto le hacía sufrir. Esta buena madre me decía: “¡Señor, inspírame! ¿Qué puedo hacer?”. Así que yo la “inspiré”. “Vete a vivir a un apartamento pequeño, con un solo dormitorio y una sola cama y sin sofá en el salón, o sin cama y que el sofá sea la cama y así tu hijo no podrá refugiarse en tu casa. Yo se lo inspiré en broma, pero ella exclamó: “¡Qué buena idea, Señor, me ha venido!”. Y así lo hizo. El hijo que era un vago y vivía del trabajo de su esposa, a partir de entonces, fue un marido sumiso.
- ¿Qué te parece la actitud de la madre?
Julián Escobar.
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