Imagen extraída de "www.salud180.com"
- ¿Desprecias a tu esposa y deseas a las demás mujeres?
- ¿Te parecen los demás maridos mejores que el tuyo?
¡Aprende! Un rey fue un día a visitar una fábrica de cerámica. El propietario le fue mostrando el proceso de fabricación. En el lugar donde tenían ya las piezas preparadas para ser introducidas y cocidas en el horno, el rey tocó con sus dedos un plato y lo hizo con tanta fuerza que sin darse cuenta, sus huellas quedaron en el barro. El dueño de la fábrica no dijo nada. Una vez que el rey se marchó, fue corriendo el dueño y coció el plato con esmero. Una vez cocido el plato, lo exhibió, informando que aquellas huellas eran del rey. Yo, tu Dios, he dejado mis huellas en ti, tu valor es incalculable. Tú también dejas tus huellas en tu esposa/o. ¿Desprecias o no aprecias lo que llevan tus huellas? ¿Se revaloriza o se desvalora lo que tocas?
Julián Escobar.
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