Imagen extraída de "amen-amen.net"
- ¿Juzgas a la gente que te cae mal?
- ¿Condenas a todos los que no piensan como tú?
Esta mañana me lo pasé bien, Yo, tu Dios, paseando por las calles de tu ciudad. Vi una escena que me hizo reír. Un “protestante” se acercó a un hombre que iba borracho y mientras le ofrecía un folleto, le hablaba de mi Hijo Jesús. El borracho le dijo: - “Yo soy más cristiano que tú”, mientras le mostraba su crucifijo que llevaba colgado del cuello. El protestante algo enfadado le dijo: “En vez de llevar a cristo colgado del cuello, mejor que lo llevaras dentro de tu corazón, pues te bebes el pan de tus hijos”. Y el borracho, con serenidad de palabra y movimiento de su cuerpo, le respondió: “Si usted en vez de llevar en sus manos la Biblia la llevara en su corazón, no me estaría juzgando y mandándome al infierno”. ¡Sé tu juez, no el de los demás! ¡Juzga como te gustaría que te juzgasen!
Julián Escobar.
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