Imagen extraída de "k04.kn3.net"
- ¿Cuánto tiempo dedicas a pensar mal de los demás?
- ¿Te consideras un pequeño/a diablo?
El diablo convocó para un consejo magno a sus colaboradores. El tema de consulta era: ¿Cómo se podría aniquilar definitivamente el Reino de Dios en la tierra?
Un diablo de temperamento sanguíneo propuso lo siguiente:
- No hay cosa más sencilla: cerrar los templos y matar a los cristianos.
- Ah, demasiado sencilla es la cosa—dijo con sorna el jefe—. Hace tiempo que intentamos ambas cosas. ¿Cerrar los templos? Allí donde los cerramos, los cristianos se fueron bajo tierra, a las catacumbas, y siguieron adorando a Dios. ¿Matarlos? También lo intentamos por medio de Nerón y otros perseguidores de la Iglesia, y ¿cuál fue el resultado? Los cristianos fueron en aumento; en el puesto de un mártir se presentaban diez. De suerte que los cristianos llegaron a fraguar un dicho lleno de orgullo: “la sangre de los mártires es semilla de cristianos”. Por tanto, esos medios no sirven; pido consejos más prudentes.
Continuará…
Julián Escobar.
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