Imagen extraída de "www.bekiapadres.com"
- ¿Aporta a tu vida algo el Evangelio?
- ¿Conoces algún pasaje que lo tengas siempre en la mente?
Me emocionan, aun siendo Dios, la ternura e inocencia de los más pequeños. Hace unos días paseaba por un hospital, a muchos enfermos los acompaño o consuelo aunque ellos no me vean. Iban a operar a una niña. El médico le dijo: “Voy a curarte, pero para hacerlo tengo que dormirte (anestesia), así que la enfermera te dará un pequeñísimo pinchazo”. “¿Ah, sí?”; contestó la niña, “pues si voy a dormir, antes quiero rezar la oración de la noche, si no la rezo no me duermo”. Allí, en la mesa de operaciones, entre médicos y asistentes, en voz alta, la niña rezó su oración.
Uno de los médicos, muy emocionado le dijo a sus compañeros: “Después de 20 años, he vuelto a rezar”. La niña salió super bien de su operación. Las oraciones aprendidas y rezadas desde pequeños siempre os acompañan. ¿No te sucede a ti eso?
Julián Escobar.
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