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- ¿Cómo reaccionas ante una blasfemia?
- ¿Tu Blasfemas?
¡Buenos días, Señor! Bueno ya me habrás conocido, soy Narciso. Estoy un poco preocupado. Uno de mis nietos, Jaime, es un poco exagerado en cuestión de Religión. Ahora le ha dado por… bueno blasfema alguien delante de él, pues él se pone delante del que ha blasfemado, de rodillas rezando y casi llorando por la ofensa que Te han dirigido. Así que sus compañeros de trabajo están alucinados. Ninguno de ellos se atreve a blasfemar, pues si alguno lo hace, inmediatamente, Jaime, está de rodillas delante rezando y llorando. Y si alguno blasfema… uff sale corriendo y se encierra en el baño para librarse del bochorno. Yo le he preguntado: “Jaime, ¿no estarás un poco chiflado?” y él supercontento me ha respondido: “¡No abuelo! Es una estrategia. Al principio me daba mucha vergüenza, pero ahora me divierto por dentro. ¡Los tengo a todos acojonados! ¡Ni blasfemias, ni palabrotas dicen!”. Señor, ¿estará mi nieto trastornado?
Julián Escobar.
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