Imagen extraída de "www.franciscanos.org"
- ¿Por qué los protestantes ocultan el papel de María en la vida de Cristo?
- ¿Tienen que menguar a la Madre para resaltar al Hijo?
Nazaret no sería el hogar de Jesús si en este hogar no encontráramos a su Madre y al Arcángel; el Gólgota no sería tan admirablemente conmovedor si Jesús no hubiese plantado junto al árbol de la cruz el lirio del valle, el primero regado por la sangre preciosísima o esa rosa que sube por el árbol y florece en sentimientos de dolor. La Virgen logra el primer milagro, recorre la primera el camino de la cruz, encierra en su corazón la fe puesta en el Hijo muerto y en su obra; es la primera que besa, con el deseo y el consuelo de la felicidad eterna, las llagas de Jesús; hace, sola ella, la vigilia de la primera resurrección. Ella sola esperó treinta y tres años antes al Verbo en la noche de la Anunciación; ella sola Le recibió en la Navidad de Belén; ella sola Le aguardó en el amanecer de la Pascua Florida. (PROHÁSZKA.)
Julián Escobar.
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