Imagen extraída de "4.bp.blogspot.com"
- ¿Hablas demasiado?
- ¿No estimas que el silencio y escuchar es óptimo?
¡Mi madre, mi madre es inhumana! Sí, soy Pilar, Señor, y estoy muy enfadada, más que enfadada estoy furiosa. Ayer íbamos de compras mi madre y yo. No sé por qué me dio como un desmayo. Vino el Samur y el médico le dijo a mi madre que yo estaba bien aunque había perdido y no recuperado el habla. Y… y mi madre le dice: “No se esfuerce mucho doctor. Si se pasa unos meses sin recobrar el habla, será una buena hija. ¡Será un volcán apagado!”. Y encima vino mi prometido y se alía con el parecer de mi madre, y exclama: “¡Señora, qué hermosa y agradable es su hija con la boca cerrada!”. Nos fuimos los tres a una cafetería. Ellos dos tomándose un chocolate con churros y yo… yo en mi imaginación me los comía a los dos. A mí me dieron una copa de Anís y recobré el habla y volví a ser volcán escupiendo lava”.
¿Es usted prudente? No lo olvide: Tenemos dos orejas y una sola boca.
Julián Escobar.
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