Imagen extraída de "www.sanfer.org"
Cuando dos naciones se encuentran enemistadas, la que
primero desea hacer las paces, envía a la otra un embajador extraordinario, que
trate lo concerniente a la reconciliación. Si éste consigue su propósito,
vuelve a su patria con muchos méritos y no poca gloria y es recibido por sus
conciudadanos con aplauso y gratitud. Pero si, además, antes de conseguir
firmar las paces, ha tenido que sostener grandes luchas, y hacer la guerra
contra sus enemigos hasta vencerlos y obligarlos a ceder aun a costa de su sangre
y de sus heridas, entonces el recibimiento que se le hace en su nación es
sobremanera grandioso y entusiasta... Cristo, embajador del cielo, hizo las
paces entre Dios y los hombres. ¿Cuánto le costaron? Una vida de trabajo,
pobreza y dolor; una muerte en cruz. Entra en el cielo como triunfador. ¿Cuál
sería su acogida?
·
¿Es usted
manantial de paz en el que beben su familia o chispas de discordia?
· ¿Pide perdón cuando ha sido
agresivo de palabra o gestos?
Julián Escobar.
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