Imagen extraída de "www.sanfer.org"
Isdeyert,
rey de los armenios, terrible perseguidor de los cristianos, no podía
comprender que un Dios se hubiese dejado maltratar, crucificar y enterrar; lo
recordaba con frecuencia y se burlaba de ello. Un día le preguntó un joven,
llamado Karehin, de qué sabia él todas esas cosas referentes al Señor. «¿Qué de
dónde lo sé?, respondió el rey. De haber hecho que me lean el libro de vuestra
ciencia errónea». «¿Y por qué habéis hecho que solamente os lean hasta su
muerte? Si hubieseis pasado más adelante, hubierais visto la resurrección, la
aparición de Jesús resucitado a sus discípulos, su ascensión al cielo, en donde
está sentado a la diestra de Dios»... El rey se puso a reír con tono desdeñoso
exclamando: «¡Mentira! Todo eso es mentira». Pero el joven cristiano le
replicó: «Si miráis como creíble su suplicio en el tiempo, con más certeza
podéis creer todavía en su gloria inmortal, y en su terrible venida al fin de
los tiempos». Lleno de rabia, mandó el rey que le cargasen de cadenas y le encerrasen
en un calabozo; le confiscó sus bienes y condenó a muerte. (Acta de los
Mártires; Persecución de los Armenio., t. II, pág. 130.)
·
¿Es usted
más piadoso de la Pasión de Cristo que de su Resurrección?
· ¿Le conmueve más el dolor
que la alegría?
Julián Escobar.
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