Imagen extraída de "blogs.21rs.es"
7. Eucaristía diaria.
Zarandeados por una constante y pertinaz secularización, los cristianos, necesitamos tomar fuerza y vitalidad de esa gran fuente de energía que emerge en el altar. Estamos en el Año Eucarístico; ¿por qué no hacer extraordinario cada atardecer o cada amanecer con nuestra participación en la Eucaristía?
La Eucaristía, el auténtico pesebre donde adorar a Jesús. (Padre Raniero Cantalamessa OFMCap)
8. Promover dentro de nuestras familias el apetito por Dios.
No hace falta ir lejos, ni mucho menos a otros continentes, para dar razón de nuestra fe. ¿Cuánto hace que no hemos recordado a nuestros familiares más directos su pertenencia a una iglesia que les dio a Jesús y que, como madre, les necesita?
La familia es el seno espiritual donde se fomentan las creencias y las costumbres.
9. Dar gracias a Dios por los valores que el Evangelio nos propone.
En medio del relativismo moral que nos sacude, lejos de desertar, hemos de ser agradecidos para con Dios porque nos hace diferentes a muchas personas que creen que en el "todo vale" reside la felicidad.
Leer y hacer lo que dice el Evangelio, ayuda a aspirar a una libertad más grande. (J.Vallmajor)
10. Hablar bien y con delicadeza.
No podemos olvidar que se consigue más "con miel que con hiel". La cuaresma es un buen momento para corregir las blasfemias en nuestro lenguaje y las ofensas o el juicio duro hacia los que nos rodean.
Suprimid y gritad contra Dios y se habrá hecho la noche en el alma humana. (Lamartine)
Julián Escobar.
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