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Hoy se confunde amor con placer; matrimonio con convivencia; noviazgo con “simple pareja”.
María tuvo las cosas muy claras. Sus dos grandes amores, Dios y Jesús, le hicieron ver algo muy importante: no se puede jugar con un “ahora sí” y “luego no”. Fue fiel hasta el final, con una persona, con un objetivo, con un alma y con un corazón.
¿No os parece que es bueno que, “el ser fiel y con una persona” se nos recuerde y se nos diga que es lo lógico y lo deseable como cristianos? ¿Vives como piensas o piensas como te dictan las propagandas en moda?
¿Quieres ser un buhonero en el desierto? No juzgues mi pregunta como imbécil, júzgate a ti mismo como imbécil, cuando reclamas amor y felicidad donde tú sólo pones egoísmo disfrazado de bondad.
Julián Escobar.
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