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- ¿Por qué ves más anocheceres que amaneceres?
- ¿Tiendes a lo negativo, lo valoras más que lo positivo?
“¡Qué sacerdote, qué sacerdote, Señor, hasta me ha puesto mal cuerpo! Yo, había hecho la promesa de ir durante un mes todos los días sin falta a Misa. Empecé ayer y… Fíjate en el sermón del cura: “Se marchita la rosa, cae la hoja, ¿para qué nacemos? ¿Este es el fin de la vida? ¿No continúa más allá la carrera? ¿No hay más que pasar? Se marchita la rosa, cae la hoja. ¿Vanamente cree y en vano espera la persona? ¿No hay nada…? La madre solloza, besa la tumba. Se encenderá la estrella, brillará la luna. Allá arriba, sobre el árbol de la cruz, murmura el viento: Brotarán las hojas, se abrirá la rosa” (Juan Vajda). ¡Y sin dejar de mirarme a mí como si me anunciara que yo voy a ser la muerta! ¡No vuelvo más a esa iglesia!” ¿Te ocurre algo parecido a ti ante ciertas predicaciones?
Julián Escobar.
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