- ¿Eres fuente de agua bebible o de agua salada?
- ¿Eres fuente que produce amargura en los que te rodean?
Cerca de Nazaret, la humilde aldea en que tantos años pasaron Jesús y la Virgen María, hay una fuente; los habitantes del pueblo la llaman «Ain Marjam»: «Fuente de María»; y la tradición popular afirma que María sacaba el agua en aquella fuente. Aún hoy es frecuentada en el pueblo; a ella van por agua todos los habitantes, también, de los alrededores. Llevan sobre la cabeza el cántaro de barro. Así llevan a casa el agua.
«¡Ain Marjam!» «¡La fuente de María!» Es una expresión muy propia para nuestro propósito. Las mujeres de Nazaret encuentran el refrigerio corporal en el agua que sacan de la fuente de María y adquieren con ella fuerzas para sus faenas diarias; nosotros, los cristianos que vivimos distribuidos por toda la redondez de la tierra, obtenemos el refrigerio espiritual que necesitamos —entusiasmo, magnanimidad, pureza, consuelo— de la fuente abundante del culto mariano.
Julián Escobar.
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