En una canción se preguntaba: “¿quién maneja mi barca?” Tú te preguntas, ¿quién manda en tu vida?
- ¿Mandan tus instintos?
- ¿Mandan tus “seudo-amigos”?
- ¿Mandan las modas de cada momento?
Dos amigos habían salido de viaje. El que conducía iba enfebrecido. Habían hecho ya 300 km y el amigo copiloto con la guía de carreteras en mano le anuncia: “Nos hemos perdido”. “¿Y qué?, - le replicó el conductor- ¡llevamos una media estupenda!”. ¡Un estúpido promedio, camino de ninguna parte, es el que lleva a jóvenes y mayores al fracaso, pues el que no “manda en su persona”, algún tonto o algunos actos estúpidos lo llevarán a ninguna parte.
El árbol que crece torcido después es imposible de enderezar. ¡No lo olvides!
Julián Escobar.
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