¡Purificarse… de egoísmos!
Alguien escribió que “aparentar tiene más letras que ser”, pero ser es más importante y auténtico que aparentar. ¿De qué podían purificarse Jesús o María si eran puros? Quizás del creerse exentos de cumplir la Ley. El libro del Levítico (12, 2-8) manda purificarse la mujer que hubiese dado a luz, y la Virgen como buena judía, pasó por la ley. Así que la que era “inmaculada” pasó por el rito de la purificación.
¡Cuánto necesitamos purificar nuestros deseos e intenciones! Necesitamos purificar nuestros ojos para ver como nos ve Dios. Purificar nuestras conversaciones.
- ¿Te fijas más en lo feo que en lo hermoso de lo que hacen las personas?
- ¿De qué deberías purificarte?
Julián Escobar.
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