La urraca disfrazada
La urraca, veía con envidia lo bien tratadas que eran las palomas domésticas. Fue al molino y, en un descuido del molinero, se cubrió de harina, y de un vuelo se presentó en el palomar. Las palomas, creyéndola de su especie, la recibieron sin recelo. Se sentía feliz. Pero de pronto olvidó su papel y exhaló un graznido. Las palomas consternadas con aquel grito, tan poco semejante a un arrullo (el ruidito que hacen las palomas), se lanzaron en grupo contra ella y la echaron de allí a picotazos.
Un tanto dolorida, volvió entonces al lado de los suyos. Pero éstos, al verla enharinada, se horrorizaron. ¿Qué extraño bicho es ese? ¡Fuera de aquí! Con un furioso coro de graznidos la expulsaron también.
- ¿Eres un “bicho” raro en la convivencia?
- ¿Te disfrazas con lamentaciones?
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario