Viernes después de ceniza.
Ayer decía el Evangelio: “¡Toma tu cruz cada día!”. Hay que ser valientes. La valentía es una virtud. Y la valentía ante las dificultades nos hace superarlas. Las familias sanas educan a sus hijos a no tener miedo. Un niño al que se le ha enseñado a ser valiente ha recibido un gran don para la vida. ¡Sólo llega a la cima de la montaña quien no teme la lluvia ni el viento contrario! Un poeta checo escribió: “Sólo es débil quien ha perdido la confianza en sí mismo, y es pequeño sólo quien se impone una pequeña meta".
- ¿Te has puesto de meta en cuaresma, seguir a Cristo?
- ¿Serás valiente para vivir la Cuaresma ante tus conocidos?
Julián Escobar.
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