Hacen falta católicos, que la inteligencia, por sabía que sea, no comprenda una cosa, no puede negar que exista lo que no comprende. ¡No comprende mi mente a Dios, pues no existe! ¡No comprende el amor y los sacrificios que implica, pues no existe el amor! La fe es razonable, pero no racional. “Amad a vuestros enemigos; bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian…”. Estas palabras y mandatos de Jesucristo son razonables, pero no racionales. Lo racional es “ojo por ojo, diente por diente”. La existencia de Dios es razonable, ¿quién ha creado lo que no puede crear el hombre? Pero la razón jamás podrá meter en ella a Dios.
- ¿Intentas meter el mar en un cubo?
- ¿Te dejas arrastrar por lo racional?
Julián Escobar.
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