Imagen extraída de "quees.la"
Preguntas lo justo
Un hombre fue acusado de haber arrancado de un mordisco la oreja de otro. El abogado preguntó a la testigo:
- ¿Vió usted a mi cliente morder la oreja de la víctima?
- No, no lo ví.
En lugar de no hacer más preguntas, el abogado continuó triunfante:
- ¿Cómo testifica entonces que mi cliente arrancó de un mordisco la oreja de la víctima?
- ¡Porque le vi escupirla!
Una pregunta de más puede destrozar un buen argumento.
- ¿Pregunta sin preveer las respuestas que pueden dañarte?
- ¿Te crees gracioso cuando preguntas indiscreciones?
Julián Escobar.
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