¡No eres un galgo!
¿Habéis visto a pleno campo correr a un galgo detrás de una liebre? La persecución es tremenda. El galgo suda, jadea… pero sin darse tregua persigue a la liebre hasta que llega a apoderarse de ella. Y cuando ya la tiene presa en su boca, llega el amo del galgo y de un tirón se la quita. ¿Piensa el galgo que tanto corre, tanto esfuerzo, tanto desaliento no le ha servido de nada pues le han quitado su trofeo? Así son las personas avaras y codiciosas corren tras las riquezas, el poder… una enfermedad, un accidente o una adversidad se lo arrebata.
- ¿Detrás de qué corre usted?
- ¿Distingue lo que es importante en la vida?
Julián Escobar.
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