No seas pato desplumado.
Un pato perezoso fue alcanzado por un disparo de perdigones que le dejó su cola sin plumas. Como sus gentes se reían de él, se marchó donde nadie lo conociera. Al lugar donde llegó ante el espanto de los patos y patas al verle su cola sin plumas, él dijo que venía de un lago de París y que allí era la moda. Así que las patas y patos se fueron arrancando las plumas de sus propias colas. ¡El pato ridículo y perezoso, había triunfado mintiendo!
Hoy ocurre igual. Un día el Príncipe de Gales se dobló el pantalón para arriba para no mancharse con el barro de Londres, y en pocos días todos los hombres andaban con los pantalones doblados.
- ¿Te dejas manipular por las modas?
- ¿Te sacrificas por ir a la moda y no por ser fiel a Dios o ser buen cristiano?
Julián Escobar.
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