¿Qué me mueve mi Dios para quererte?
Las cosas se mueven, pero el movimiento no se lo dan por si mismas; hay Alguien que le da el primer impulso a todos: Dios. “Primer motor”, decía Leonardo da Vinci. Así, si la pereza es la madre de todos los vicios, a Dios tenemos que pedirle que nos empuje y nos ayude a ser personas de fuerte voluntad. ¡Hay que tener poder sobre lo que hacemos! El escultor sobre la escultura, el pintor sobre el cuadro, la costurera sobre el vestido. En la película “Solaris” de Tarkovski hay una escena interesante. En la nave espacial que transporta a los astronautas lejos de la tierra hay muertos que resucitan. ¡Claro! Cada vez que pasamos de la esfera del egoísmo a la del amor, surge la Vida. El Amor llena a los muertos por egoísmo a la resurrección del Amor.
- ¿Te sientes dominado por la pereza?
- ¿Le pides a Dios fuerzas para no caer en la pereza?
Julián Escobar.
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