Imagen extraída de "www.cancionnueva.com.es"
Oración de san Nicolás de Flüe
Dios mío y Señor mío: aléjame de mí mismo y deja que te pertenezca por completo.
Dios mío y Señor mío: aléjame de todo aquello que me aparte de ti.
Dios mío y Señor mío: concédeme todo aquello que me acerque a ti.
No hacen falta muchas palabras, ni poesía. Basta con abrirle a Dios nuestro corazón. Santo Tomás ante las llagas de Cristo exclamó: “Señor mío y Dios mío”. ¿Qué mejor oración que nuestro corazón reconozca que Jesús es “Señor y Dios nuestro”?
- ¿Ora usted con el corazón o solo con la cabeza?
- ¿En qué circunstancia reza usted más?
Julián Escobar.
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