Imagen extraída de "www.eltestigofiel.org"
¡San Juan Limosnero!
Era super-compasivo y las miserias de los demás, las vivía y sufría como propias. No sólo repartía lo suyo sino que buscaba personas piadosas que le ayudasen. Un día nadie vino a pedirle limosna, y se quedó triste. Un amigo le preguntó qué le pasaba. El santo le contestó:
- Hoy el miserable de Juan no ha recibido caridad de nadie ¿Comprendes mi pena?
Y es que él, cuando ayudaba a un necesitado pensaba que él era el que recibía del pobre y no el pobre de él. ¡Los pobres nos ofrecen el don de poder ayudarles!
- ¿Le molestan los pobres?
- ¿Siente aprecio por los pobres?
Julián Escobar.
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