¿Qué le aporta a usted el leer el Evangelio cada día? A esta pregunta Manuel respondió:
- Ser una versión mejorada de lo que soy. ¡Ser versiones mejoradas de nosotros mismos! Vivir sólo lo humano nos puede ahogar, vivir lo humano al estilo del Evangelio nos oxigena. El estrés no “mata” poco a poco, pero cada día nos rendimos a él. ¡Nos falta tiempo para vivir y disfrutar! El Señor se retiraba a lugares solitarios a meditar y descansar. Para hablar hay que escuchar, para escuchar hay que hacer silencio en nuestro corazón. Las emociones y los sentimientos sólo maduran con silencio.
- ¿Lee el Evangelio cada día?
- ¿Le tiene miedo al silencio, a la soledad?
Julián Escobar.
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