“Y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe” (1 Juan 2:27).
Para poder entender lo que Juan está diciendo, será de gran ayuda conocer el trasfondo de su carta. Cuando la escribió, la iglesia estaba siendo acosada por falsos maestros conocidos como gnósticos. Estos herejes habían profesado alguna vez ser creyentes sinceros en el Señor Jesús y formaban parte de las asambleas locales. Pero con el paso del tiempo comenzaron a promover sus falsas ideas acerca de la humanidad y deidad de Cristo.
Decían tener un conocimiento superior, de aquí les vino el nombre de gnósticos, de la palabra griega gnosis: “conocer”. Probablemente, el mensaje que transmitían a los cristianos sonaba así: “Lo que tienes es bueno, pero nosotros tenemos una verdad extra”.
- ¿Eres gnóstico en tus creencias?
- ¿Crees que sabes todo y no necesitas a nadie?
Julián Escobar.
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