¡Fuego!
Un joven entró en una biblioteca e intentó prenderle fuego. Fue atrapado. La policía le preguntó por qué quería hacerlo. Él respondió: “Para que nadie pueda estudiar, ya que yo no puedo”.
Entre rabia y lágrimas, relató que él tuvo que abandonar sus estudios porque su familia era pobre y necesitaban que también él trabajara. ¿Apruebas el intento de prender fuego a la biblioteca de éste joven? No, no se puede aprobar ningún intento de destrucción. Pero todos debemos preguntarnos qué estamos haciendo en favor de no romper los deseos y sueños de las personas. Cada minuto de nuestra vida debemos aprovecharlo para ayudar a que los hermosos sueños se hagan realidad y nada ni nadie los rompa.
- ¿Ayudas tú a Dios a hacer realidad los sueños y deseos de los que conviven contigo?
- ¿Qué harás hoy para ayudar a los demás?
Julián Escobar.
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