Imagen extraída de "1.bp.blogspot.com"
¿Cuántas veces oímos decir que hay personas que no creen en Dios y son mejores, más buenos que los que sí creen? ¿Y quién dice esto? Si lo dice un creyente hay que reprocharle que sea tan mal creyente para verse peor que los ateos. Y si lo dice un ateo es una excusa de envidia o admiración. No es lo mismo crear que seremos juzgados por Dios o no creerlo.
El Senador francés, Renaud, fue a hospedarse durante un mes a un hotel. Pagó por adelantado. El encargado le preguntó si quería recibo.
- No. Contestó el senador; basta que lo haya visto Dios.
- ¿Pero usted creen en Dios? Le preguntó el encargado.
- Naturalmente. ¿Usted no?
- No, yo no creo en Dios.
- ¡Ah!, pues entonces, dijo el Senador, ¡deme usted recibo!
Julián Escobar.
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