Imagen extraída de "www.cronicadelnoa.com.ar"
Hay dos clases de ira: la justa y la injusta. La justa es la que Cristo expresó cuando expulsó a los vendedores del templo (Mc 11, 15 ss). La injusta contra las personas y no contra el mal que hacen. La ira injusta es cuando va contra un mal ilusorio y no verdadero, y además la mayor ira debe ir dirigida contra nosotros mismos porque con nuestras faltas de amor sincero hacemos daño a los demás. La ira justa no quita del corazón el amor, sigue amando y no daña. La ira justa no dejar que en el corazón surja el resentimiento o el deseo de venganza.
- ¿Eres un terremoto de ira injusta?
- ¿Hay en tu corazón resentimiento y deseos de venganza?
Julián Escobar.
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