Imagen extraída de "blognumismatico.com"
La moneda de la vida… eterna
Los antiguos griegos metían en la boca del muerto una moneda para pagar la barca con la que tendrían que pasar el río que los separaba del reino de los muertos. Los pueblos primitivos metían alimentos en la tumba, para que el muerto no pasara hambre. Estas costumbres primitivas, ¿qué nos están diciendo? Que nadie puede llevarse sus bienes al más allá. ¿Qué vale en el Cielo? ¿Qué moneda circula allí? San Juan Crisóstomo decía: “en la eternidad vale solo una moneda: la Caridad”. En el Cielo valdrá lo que hayas dado al prójimo. Lo que hacemos por los demás es el tesoro que acumulamos en el Cielo.
- ¿Inviertes en la economía del Cielo?
- ¿Qué haces por los que te necesitan?
Julián Escobar.
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