¡Observe mucho y hable poco!
Viendo en cierta ocasión, Diógenes (404-323 a.C) custodios del Templo conducían a uno que había robado una vasija perteneciente al tesoro del templo, dijo: “Los ladrones grandes llevan preso al ladrón pequeño”.
Así sucede con multitud de cosas. En España se dice: “Dijo la sartén al cazo: ¡Quítate que me tiñes!”. Lo que quiere decir que siempre habla, acusa o juzga el que más debiera callar, no acusar ni juzgar. El mismo Jesús dijo: “Antes de sacar la paja del ojo de alguien, sácate de tu ojo la viga que llevas”.
- ¿Eres dado a juzgar a los demás?
- ¿Te consideras mejor que los demás?
- ¿Qué piensas de los que juzgan a los demás?
Julián Escobar.
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