¡Un corazón con armonía!
La música está hecha de sonidos, pero sonidos armoniosos. La música no está en los instrumentos sino en las notas de las partituras. Todas las personas tenemos ante nosotros una partitura escrita por Dios que si la interpretamos bien, a nosotros y a los que nos rodean, nos proporcionará un deleita de felicidad aquí en la tierra y la vida eterna en el Cielo.
“La música es la resonancia del Cielo en la tierra.
La música es el arrullo de la paloma enamorada,
el clamor de los pobres,
el silbido del Buen Pastor,
el diálogo entre el esposo y la esposa,
el gemido de los agonizantes”,
la plegaria de los cristianos,
las miradas pícaras de los novios,
los mimos de los hijos,
el temblor de los ancianos,
la hermosura de las flores…
- ¿Eres tú un instrumento afinado?
- ¿Eres música o mido para los que te conocen?
Julián Escobar.
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