¡Depende de ti!
La paz es posible, si tú no eres violento.
La justicia es posible, si tú eres justo.
El amor es posible, si tú amas sin condiciones
La comprensión es posible, si tú eres comprensible.
La alegría es posible, si tú eres alegre.
Nos creemos con derecho a que los demás se acoplen a nuestra forma de ser y pensar. Nos creemos que nosotros estamos más acertados en nuestra forma de pensar y ser. Casi siempre exclamamos: “¡Ves como yo tenía o tengo razón!” “¡Es que nunca me equivoco! ¡Siempre acierto!”.
Hacer tal afirmación que es signo de estar equivocado. “Si siempre aciertas compra unos décimos de lotería y nos hacemos ricos”, le decía una esposa a su esposo.
- ¿Te crees en posesión de la verdad?
- ¿Reconoces que tú también te equivocas?
Julián Escobar.
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