¡Suscitar admiración!
Tenemos que suscitar admiración, y también envidia, en los no cristianos, ante nuestra manera de vivir nuestra religión cristiana.
- Los más respetuosos -> los cristianos.
- Los más alegres -> los cristianos
- Los más generosos -> los cristianos
¿Tan extraordinarios somos los cristianos? Cuando intentamos vivir el Evangelio, sí. No lo somos por nuestros méritos, sino por la gracia que adquirimos por nuestra cercanía a Cristo. La cercanía a Cristo nos enseña lo que es importante. Una estatua de bronce de tres metros puede tener un gran valor, pero un costal de harina es mejor, porque sirve para alimentar a muchos personas hambrientas. ¡El cristianismo no es una estatua, sino harina!
- ¿Qué piensan tus amigos de cómo vives tu cristianismo?
- ¿Suscitas admiración o repugnancia?
Julián Escobar.
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